Por Cécile Stephanie Stehrenberger, Erfurt
Como afecta el COVID-19 a la Guinea Ecuatorial? Qué papel ha jugado hasta ahora el dictador Teodoro ObiangNguemaMbasogo en la crisis? – Contesta estas preguntas el medico Dr. Samuel MbaMombe. Samuel nació en 1954 en Ebebiyin (Guinea Ecuatorial). De 1975 hasta 1983 estudió medicina en Zaporiyia (ex-URSS), y desde 1985 hasta vive como exiliado político en Alemaña Occidental. Desde 1977 es militante de la ALIANZA NACIONAL DE RESTAURACIÓN DEMOCRÁTICA-ANRD- DE GUINEA ECUATORIAL. En el VI Congreso Extraordinario de Stuttgart en 1987 fue elegido Secretario General del Movimiento, en el mismo año, Delegado del Comité Regional de Berlin Occidental.Desde 2005 trabaja con diferentes organizaciones humanitarias en materia de Sanidad en África y más concretamente en Camerún. De momento es Responsable Médico del Centro Médico INSOLAFRICA en Kribi- Camerún.

¿Explica nos, por favor, como COVID-19 ha cambiado tu vida cotidiana, a nivel laboral, como médico, y a nivel personal, como activista y Guineano, que vive fuera de Guinea?
Primero darle las gracias por la entrevista y el interés que demuestra Ud. sobre los problemas de mi país y su situación socio-política.
El COVID-19 creo que ha cambiado la vida de todos en todas partes del mundo y creo sin equivocarme que es lo que hoy en día preocupa a toda la humanidad porque en los últimos dos siglos no se ha tenido que vivir una situación de emergencia sanitaria de esta magnitud a nivel mundial si bien es cierto que algunos países han sufrido brotes de epidemias como fue el reciente caso de Ébola en África del oeste o las catástrofes naturales en zonas concretas(el tsunami en indonesia y el terremoto en Haití).
Como no podía ser de otra forma, el COVID-19 por supuesto ha cambiado mi día a día primero porque ver a mis hijos no poder salir para irse a la escuela y yo llevar un horario e itinerario fijos, claro que uno se ve en una situación de casi privación de libertad. La única excepción es que estoy trabajando por razones obvias.
A nivel laboral también han cambiado muchas cosas debido a las estrictas medidas de protección tanto para los pacientes, visitantes como el mismo personal el que más está expuesto al posible contagio. Trabajar 8 horas con mascarilla y guantes así como el gorro en la cabeza es una tortura porque en tiempos normales esta indumentaria sólo se usa en casos especiales por ejemplo en cirugía, maternidad, sala de cura o en laboratorio. Ahora la protección con equipamiento de protección individual es obligatoria y necesaria por supuesto.
Como médico debo asumir esta situación y aunque fuera especial, mi trabajo sigue siendo atender a los pacientes como si nada ha pasado pero sí tomando medidas de protección y prevención que no suelen ser habituales en situaciones normales. Sólo pienso en el paciente y nada más.
Como he dicho arriba, la situación que vivimos ahora no es de un país ni de un continente sino de todo el planeta y por consiguiente aunque viva fuera e independientemente de mis ideas políticas, claro que me preocupa de forma especial la situación sanitaria en mi país de origen, Guinea Ecuatorial y por supuesto la situación en Alemania mi país de acogida donde nacieron mis tres hijos. No poder ayudar a mi gente en esta situación extremadamente difícil me rompe el corazón a pedazos porque con mi paupérrima experiencia como médico podía haber aportado algo a mi gente y a mi país.
¿Según las informaciones que tú tienes, como afecta el virus a la Guinea Ecuatorial? ¿ Quienes son las personas que son particularmente “vulnerable” delante de él, o sea para que tipo de gente tiene consecuencias particularmente graves (pérdidas de vidas, afectos de salud a largo plazo, consecuencias económicas y sociales)? Cuál ha sido hasta ahora la respuesta del gobierno del dictador Teodoro ObiangNguemaMbasogo?
Tengo la suerte de estar muy cerca de mi país, Guinea Ecuatorial y poder estar al día de la evolución de la Pandemia desde que se conoció los primeros casos positivos de esta enfermedad. Si bien es cierto que el llamado Gobierno había tomado las medidas para proteger a la población del virus, también lo es que se ha hecho muy poco para esas medidas sean efectivas primero por la incapacidad organizativa de los estamentos encargados para garantizar la protección de los ciudadanos y la falta de un plan estratégico que garantice por otro lado la atención sanitaria a los enfermos del COVID-19. Las infraestructuras sanitarias así como el personal sanitario no están altura para hacer frente a los casos que se van aumento y que ya empieza a cobrar vidas humanas ante la impotencia del Gobierno a encontrar soluciones al drama que nos está viniendo encima.
Guinea Ecuatorial es eminentemente rico en recursos naturales que este Gobierno ha mal gestionado llegando a un nivel de despilfarro de esas riquezas y sus beneficios que ha llevado a nuestro país a una situación de pura quiebra económica. Ante esta situación las capas sociales más vulnerables que representa el 70 por ciento de la población es la que más sufre los impactos negativos de esta crisis económicas en un país que hace tan sólo un par de años era considerado como El Dorado de África subsahariana tanto por PIB que llegó ser igualado al de Noruega por delante de países como Portugal como el tercer productor de petróleo del continente africano. Si la situación de los ciudadanos ya era difícil por la crisis económica motivada por la caída de los precios del petróleo, se puede hacer la idea cómo la gente lo está pasando con esta crisis sanitaria que azota a todo el mundo. Las medidas de prevención y protección tomadas por el Gobierno no son que una copia y pega de las tomadas por todos los países.
Con la caída de los precios del crudo el Gobierno es totalmente incapaz de articular y vertebrar un proyecto capaz de enfrentar la actual situación de emergencia sanitaria. La extrema pobreza que se vive en el país que afecta a más del 75 por ciento de la población con una alta tasa de desempleo de la población activa tras el cierre de las empresas por impago de sus actividades porque el Estado se ha declarado insolvente, la criminalidad ha alcanzado cotas que ha creado una inseguridad en casi de todas las grandes ciudades del país siendo los propios cuerpos uniformados los que están detrás de la mayoría de los atracos a mano armada así como de extorsiones a los ciudadanos hambrientos.
La precaria situación económica de los guineanos que ha visto agravada con esta pandemia. Muchas familias como ya he señalado arriba viven en condiciones precarias sin luz, agua potable ni medios para poder alimentarse sanamente y mantener en aislamiento o confinamiento a esa población que viven bajo el umbral de la pobreza es condenarla a una muerte segura por hambre y otras enfermedades. Las medidas de protección en alimentación, en el pago de las facturas de luz y los alquileres no han sido tomadas por el gobierno condenando así una vez más a una población que ya sufre desde hace décadas esperando hasta que Dios quiera.
Pues las medidas han sido calificadas por todos como insuficientes siempre que no se está viendo resultados positivos, al contrario, la situación es de incertidumbre y de miedo.
Los sociólogos y antropólogos de desastres constan desde hace décadas, que en un desastre se revela – de forma mucho más clara que en ‘tiempos normales’ – las estructuras y los funcionamientos básicos de una sociedad o de un país. Aceptando – por el momento – esta tesis: ¿cuáles son estas características de la sociedad Guinea, de las élite políticas, pero también de su sitio dentro de un orden político-económico globalque se revelan ahora en la crisis del Corona-Virus?
Yo creo que esta tesis es extrapolable a la situación que vivimos actualmente en Guinea Ecuatorial. Como he dicho arriba, nuestro país gracias a la explotación de petróleo ha llegado a ser uno de los países más prósperos del continente africano en términos de crecimiento económico con un PIB comparable sólo con unos países del primer mundo como Noruega. A pesar de estos buenos indicadores económicos el gobierno no estuvo a la altura de gestionar de forma racional esa riqueza al contrario, el despilfarro, la corrupción, la malversación de fondos públicos y el enriquecimiento ilegal de la familia del Presidente y sus allegados. Si bien es cierto que se ha construido algunas infraestructuras, la mayoría de esas obras son inservibles que no aportan rentabilidad a la economía nacional. Obras faraónicas como la ciudad de Oyalaen la que nadie va habitar ni tiene nada de atractivo para el visitante ha sido una de las inversiones más locas que ha hecho este gobierno sin contar aeropuertos sin aviones ni pasajeros. Otras de las locuras del Presidente ha sido regalar dinero por medio mundo y construir inmuebles, universidades en otros países. Como botón de muestra, los 2 millones de dólares que regaló a China cuando se estalló la crisis de la pandemia del COVID-19 que ahora pudieron haber servido al país a mejorar sus infraestructuras sanitarias y la capacitación de su personal. Con la caída de los precios del petróleo como ya he dicho más arriba, la economía de nuestro país se cayó de bruces al ser el petróleo la única fuente de ingresos que tenía el país al no haber diversificado la economía y haberse quedado petróleo-dependientes. La pandemia llega justamente cuando el país es casi insolvente con las arcas del Estado vacías y es por eso que estamos viendo cómo son ahora incapaces de llevar acciones para combatir el virus porque falta de todo. Para su vergüenza ahora acusan a la oposición de tener a sus militantes en los laboratorios para que esos envíen falsos datos sobre el coronavirus en Guinea Ecuatorial. No es la primera vez que la oposición es víctima de este tipo de acusaciones. Recordemos que en 2015 el gobierno nos había acusado de haber viajado a Guinea Conakry a comprar un enfermo de Ebola para llevarlo al país a fin de contagiar a la población.
Ahora, para ser un poco critico con esta idea del desastre como gran “revelador”: ¿Que puede revelar – ¿para quién? – un desastre, si ocurre en una dictadura, bajo un régimen, que intenta con máxima fuerza y brutalidad ocultar su propia ‘disfuncionalidad’ y de silenciar cualquier tipo de oposición y critica? – Y aun si revela mucho: ¿quiénestá dispuesto a ver lo que revela?
Es exactamente lo que está pasando ahora en Guinea Ecuatorial. Ante la incapacidad manifiesta del régimen de articular y vertebrar un proyecto eficiente de lucha contra el coronavirus, ha preferido politizar esta situación para acusar y a intimidar a la oposición haciéndola responsable de supuesta fuga de información sobre los datos de la propagación del virus en el país. Todo empezó cuando el Ministro de Sanidad ordenó el encarcelamiento de una enfermera que en una conversación privada con su amiga en wahtsapp la contaba sobre el estado catastrófico del hospital de Sampaka el encargado de acoger a los pacientes con síntomas de coronavirus donde faltaba hasta oxigeno. Recientemente varios técnicos y un médico del laboratorio de Baney fueron suspendidos de sus funciones acusados de ser miembros de la oposición y que estaban enviando falsos resultados de las pruebas que se hacen en dicho laboratorio. La incompetencia de un régimen como el nuestro se manifiesta precisamente en la brutalidad con la que reacciona contra la población en situaciones como estas.

En los años 1987/1988 el gobierno de Obiang y varias empresas europeas y norte-americanas formaronplanes de enviar cuantidades grandes de residuos tóxicos desde Europa a la isla volcánica de Annobón y enterrar los en una fosa preparada por presos. Tan solamente las preparaciones por el depósito – con p.e. la plaga de ratas a la que condujeron – crearon una catástrofe social y ecológica, cuyo efecto se desarrollo de forma lenta y muy probablemente continuará hacerlo en el futuro. En aquel entonces, tu y otros médicos Guineanos exiliados en la Alemania del Oeste hicisteis una campaña de protesta muy potente. ¿Nos puedes contar un poquito sobre estos residuos y vuestro activismo? Piensas que se puede comparar lo que pasó entonces con lo que está pensando ahora con el corona-Virus? – por ejemplo al nivel de los dos siendo “desastres lentos” sobre los cuales todavía sabemos muy poco, sobre todo en cuanto a su efecto a largo plazo? – pero también con respecto al papel que ha jugado/está jugando el gobierno de Obiang en ello?
Efectivamente que nosotros desde Alemania dimos la voz de alarma cuando nos informamos sobre este macabro comercio que el dictador Obiang había iniciado con esas compañías y empresas occidentales con el propósito de cometer un gran crimen ecológico en nuestro país. Era nuestro deber moral y patriótico hacer esta denuncia porque consideramos que las consecuencias del almacenamiento de residuos tóxicos y nucleares en nuestro territorio iba acarear graves consecuencias en el ecosistema de la preciosa isla de Annobón. No en vano titulé mi artículo sobre el tema EL PARAISO OLVIDADO. Las consecuencias no se dejaron esperar y puedo asegurar que este crimen seguirá causando estragos a largo plazo. El régimen de Obiang así como sus aliados en este negocio respondieron con frialdad y la isla fue después militarizada y enclavada razón por la que no se supo realmente cuántos de esos residuos tóxicos fueron almacenados en las aguas territoriales de Guinea Ecuatorial. Lo que sí no cabe la menor duda es que el Presidente cobró cuantiosas sumas de dinero de esas empresas traficantes con residuos tóxicos para su propio beneficio. Nuestra campaña como se esperaba, contó sólo con el apoyo de algunos partidos ecologistas de época que no llegaron a conseguir visado visitar la isla y así constatar la verdad que se vivía ahí. GREEN PEACE también mostró su interés y preocupación por esta información aunque tampoco pudieron llegar hasta Annobón. No creo que se pueda comparar el COVID-19 con el crimen perpetrado en Annobón. Son dos situaciones que se desarrollan en contextos diferentes. El COVID-19 es una emergencia sanitaria mundial puesto que todos los países del planeta están afectados por el virus algunos con mayor virulencia que otros. No se sabe mucho hasta ahora sobre el coronavirus por eso no me atrevería hacer una comparación con lo que yo considero un crimen premeditado el tráfico y almacenamientos de residuos nucleares tóxicos en una zona tan rica en flora y fauna poniendo en peligro la vida de sus habitantes. El coronavirus no es una mercancía pero sí lo son los residuos tóxicos. Esta es mi opinión al respecto.
¿En tu opinión, que tienen que ver los desastres de los residuos tóxicos y el del COVID-19 con colonialismo?
Yo no veo ninguna relación. El tema de los residuos tóxicos es mi opinión no tiene que ver nada con el colonialismo siempre que su transporte y almacenamiento se hizo con el acuerdo del presidente Obiang, es decir hubo un acuerdo comercial si se puede decir entre esas empresas y el gobierno de Guinea Ecuatorial. Sería infantil e irresponsable acusar a esas empresas de colonialismo porque nuestro país es libre, independiente y soberano desde el 12 de octubre de 1968.
¿Tú crees que el Corona-Virus puede – bajo ciertas condiciones – contribuir a que haya un cambio político en la Guinea Ecuatorial?
Esa posibilidad se puede considerar como una hipótesis. Si el régimen no será capaz de controlar esta situación es muy posible que el pueblo se rebele porque con el hambre que se puede instalar por falta de recursos y productos de primera necesidad, no se puede excluir que se viva una explosión popular.